Raiza N. Jiménez E.

Tu amada y ansiada mirada.-

Tus ojos  pardos amado mío…

tus ojos, son dos puñales

que acarician mi alma de madre.

Tus ojos son mis  verdugos

esos dos ojos que nunca olvido

son la miel de mi vida  en tu ausencia

 -*-

¡Quisiera mirarlos por siempre,

 llevarlos  conmigo muy adentro!

Allí, donde nadie perturbe tu mirar.

Y, así, muy cerca a los míos, con

esa ternura que me inspiran,

los invito a mirarme para recordarte..

 -*-

¡Esas dulzuras pardas me saben a amor!

siempre fueron, tus  miradas, mil caricias,

que aun cautivan y arrullan  mi ser.

Es que en cada mañana me inclino,

¡Amor mío! Tú a mirar y yo a quererte,

recordando cuando besabas mi pálida frente

 -*-

Tus ojos me tienen enredada

en una tela divina y celestial.

Me persiguen y  yo te llamo,

cuando viajo en el astral.

Temo no vuelvan en añales,

Pero son los ojos que yo amo.

Yo sigo triste y siempre te llamo

y ellos del cielo me envían señales.

Aunque hoy tus miradas reclamo.

 -*-

¡Por eso, por una mirada tuya,

nadie me hará que de ti huya!