Simón Miranda

Encierro

Las prisiones se vuelven personales
Anhelos y esperanzas falsedades
Trabajos y cosas antes banales
Desaparecen como mis deidades

 

No me quieren personas ni animales
Me han olvidado ya las amistades
Mis pocas destrezas no son cruciales
Mejor dicho no tengo habilidades

 

Se me acabaron los días joviales
Tristes emociones, todas iguales
Y lo peor, esperar novedades

 

Mas los vacíos se vuelven letales
Las ganas de no existir son brutales
Y solo quedan inseguridades