Desgarrada y sangrando a borbotones
hoy se encuentra mi noble y gran bandera;
ultrajada por negras ambiciones
de tiranos con alma de pantera.
Sus insignias reflejan los pendones
que cobijan la tierra que naciera,
el ilustre poeta cuyos dones
a la patria de gloria la vistiera.
Ese bardo que un día le cantara
con el alma preñada en patriotismo;
nos invita con rima limpia y clara
a seguir el sendero de heroísmo,
que la historia con sangre le marcara
para verla brillar sin despotismo.
Autor: Aníbal Rodríguez