Cuando el alma está vacía
a los ojos da ceguera
si se mezcla con sordera...
¡Sorda y ciega es cada día!
Llena de melancolía
despreciando va las flores,
no le importan los amores
ni los mares tan inmensos,
porque va cargando intensos
males, culpas y dolores.
Cuando el alma está muy hueca
como un árbol perforado
nunca da el fruto esperado
si su savia está reseca.
Fácilmente ella se obceca
sin mirar la hermosa luna,
ni su brillo en la laguna
que se extiende por los mares,
porque tiene sus pesares
y su corazón encuna.
Cuando el alma está carente
de vitales sentimientos
carga y carga sufrimientos
como el alma penitente.
Así marcha mucha gente
tan vacía cual desierto,
con el sentimiento muerto
por enredos tan banales,
en sus viajes siderales
sin saber cuál es su puerto.
¿Qué tiene el alma agujeros,
por los clavos que han clavado?
¡Nunca nada ha terminado,
si aún cantan los jilgueros!
Vence todos los linderos
que te impidan la avanzada,
en la triste encrucijada
donde el alma está perdida,
que es mejor vivir la vida
¡Con el alma liberada!