La mañana se eleva
ausente
Como cada día...
Con suaves dedos fríos
acariciando los objetos
olvidados y los rostros
Haciendo silencio
en los labios
al besarlos
Todo espera
como yo te necesito
Y el tiempo va pasando
en el Universo...
Porque la mañana
tampoco puede vivir
eternamente
Acaricia suavemente
las cosas
para guardar en el tiempo
la memoria
El olor de los dos
Todo se lo lleva
para siempre
entre suaves dedos fríos
que brillan
como Campanita
en el arco iris
En la nube
de polvo de alas
de colores
de las mariposas
Cada mirada del día
Y las que se dibujan
en la piel
como el Sol
al amanecer
Sonrisas sin sentido
al hacer el café
borrachos
en un solo espacio
los dos
Pero vuela suavemente
alrededor
alejándose
con toda la memoria
de nosotros