Sofanor Bonilla Fournier

De improviso.

De improviso hace falta humedecerse

con el llanto, con la pena, con las sombras,

  nadie está libre de exponerse

      a las circunstancias y otras cosas,

y es posible que no escape a un golpe bajo, 

a un aletazo ponzoñoso de la vida

que te hace recular un par de pasos,

para encontrarte en medio de la nada;

pero bien, es parte del programa,

lo tiene en su genética el primate,

nadie dijo que todo era colores,

siempre habrá una penumbra de remate;

... hace falta como dije, alguna herida,

un malestar entre tantas alegrías,

un remezón, un escupo en tu comida,

y así veas que no todo es fantasía;

aunque también el hombre es obstinado,

escapándose a veces de las normas,

se retuerce, se levanta y patalea,

aferrándose al camino que retorna,

y de nuevo se peina, se alimenta,

limpia el jardín, para luego adormecerse

...quizás reflexiona, quizás piense:

\"que fué justo aquello de humedecerse\".

                        (Chofa)