Detrás de tu majestuoso espectáculo de colores,
aguarda callada un alma pura,
con la cristalina desnudez de un río que deja ver entre sus aguas,
sus profundas cosas.
Un joven campesino contempla tus colores en el atardecer,
se pierde en tus sonidos de afluente.
y ya, para la media noche,
cuando su mirada inquieta cree tocar el fondo de tu alma,
una mirada de soles y una luna de sonrisas,
extrémese con el mas intimo misterio de los tuyos,
Un corazón que a reventar,
mancha los caminos de pasión,
Cuando sale en búsqueda de ti...
Te busca y te encuentra en todas partes,
entre las cosas del mundo y de la suyas,
y allá, en la sima de la noche,
bautiza el universo con tu nombre,
y se duerme soñando que lo arrullas.