Quise de reojo escudriñar su alma
más que la primera, esta vez con calma
con vivo interés, la miré anonado
para develar si en la mía empalma
palpé un gran corazón enamorado
Lleno de humildad para amar dispuesto
como el mío por su amor predispuesto
y me soñé con sus labios carnosos
en los míos con sus besos hermosos
feliz de encontrar un amor traspuesto
Sus ojos, todo mi ser arroparon
y me vi en espejos de sus luceros
recordando amores que me entregaron
pureza que en tiempos aquellos fueron
hoy solo recuerdos de amores fieros
Su cabellera en mi cara caía
jugueteando con ella en mis manos
nuestro espacio de amor resplandecía
decidimos disfrutar como humanos
de los frutos que la vida ofrecía
Sin importar el tiempo día o noche
lo que nos resta de nuestra existencia
por haber encontrado ajuste o esencia
haciendo un carnaval todo un derroche
nuestro deleite con efervescencia