¿Madre en dónde más podríamos estar?
pertenecemos a esta casa como un órgano vital,
somos sus entrañas, sus pensamientos.
Nuestros anhelos crecen al amparo de este muro,
vida que se cansa en este suelo
y bajo techo descansa.
Nuestros ojos saben el sabor
de su pintura negra,
hablan con sus focos por la noche,
y durante el día las ventanas
llevan nuestros sueños,
se asoman, regresan
como pequeñas aves domésticas.
Este mundo es grato
inmenso en su pequeña sala
su tímido baño, su patio umbrío,
aquí crecí, madre, con mi hermano,
a donde mas puedo ir,
a dónde más podríamos ir,
mis alas caminan como pies,
madre, son pies mis alas blancas.