José Antonio Artés

EL POEMA INACABADO

 

¡Cuanto tiempo engendrado,

alimentado! Donde los espejos,

 reflejan el texto inacabado,

 y el resto invisible, a lo lejos.

 

 Como el deslizante pez,

aovando, yo expectante,

de ser leído, una y otra vez,

instante, tras instante.

 

Pero no ha llegado ese día,

como en un reloj, las saetas

no marcan la hora, todavía

¡Dame tiempo poeta!

 

Poema, el tiempo me sobra,

me falta imaginación,

para ver terminada mi obra,

y acabar con mi desilusión.

 

No te desencantes poeta,

que antes de viajar al olvido,

 el limbo será mi meta,

hasta que por tí, sea ascendido.

 

 

José Antonio Artés