Cuando echas el resto y ya no es suficiente,
cuando la vida te mira retadora
y no tienes fichas a tu alcance,
Cuando lo has dado todo a cambio de promesas
y tu firma no vale ni un torpe garabato.
Cuando presientas que todos te hacen trampas
que el destino te dió cartas marcadas,
que nadie apuesta por ti en esta partida
que echada está la suerte.
Cuando sientas que te huye hasta la sombra,
y los espejos se rompen a tu paso,
da una patada y tumba ese montaje,
arranca el tapete y rompe la baraja,
no sigas hasta perder tu propia vida
tu dignidad, tu paz y tu autoestima.
Levántate y busca otro horizonte
busca otra mesa donde jugar tus cartas
no hay más cadenas que las que tú te ciñes
ni más desgracias que las que tu consientes.