Cual poema sin métrica y sin reglas
es mi sueño jilguero apasionado;
cuyo trino febril es regio canto
con arpegio de amor de flama eterna.
El dibuja en preciosas acuarelas,
de ilusiones, un mundo soberano;
donde brilla el fulgor que tiene el halo
como luz de la hermosa primavera.
No se ciñe a prejuicios que le impongan,
porque vuela tan libre como el viento;
con sus alas de mística gaviota
el se aleja de hipócritas conversos,
que pretenden atarlo con los dogmas
que le impidan cruzar el universo.
Autor: Aníbal Rodríguez.