La lluvia de mis ojos
inunda solo aquí
estas páginas marchitas
que es lo máximo que doy de mí
cuando azota el sinsabor
de andar por la vida a oscuras
sin noticias tuyas
a bordo del destino
apuntando a ver si atino
con mi sola voz
a que me escuchen
aunque falten motivos
y yo me sienta inútil
si lo que quiero no lo digo
pero tú lo entiendas muy cerquita,
solo eso y mi renuncia
a encajar con el papel previsto
en esta vida
que a todos cuesta,
ofrecerte pues yo mis letras
a tus ruegos en respuesta
es lo único que se me ocurre
entonces mientras miro en el horizonte
que el sol se pone
y salen las estrellas...