Trabajo a destajo,
bendición del cielo,
casi sin quererlo
me vuelvo pañuelo,
me escondo contenta
detrás de repisas,
con el escritorio
lleno de sonrisas
y voces lejanas
que quiero escuchar
en las 4 lenguas
que puedo entender
en esta jornada
de vinagre y miel.
Vacío lejano
que quiero llenar
con las carcajadas
de un día de amor,
sin reconocer
lo que nunca sé,
qué podrá pasar
si voy a tenerte
entre mis amigos
del tiempo de ayer
o vas a correr
a alguna chirusa
que es mucho más linda
si no conocés
que su amor divino
hacia tu persona
me hará padecer
el sentirme sola
casi sin querer.