Carlos Eduardo

A no pocos de nosotros nos tocó estar frente a frente a la poesía viva

 

Hoy gente tóxica, cuya cantidad no despreciable, que

 

si uno no la elude, puede llegar a ser capaz de matar 

 

los recuerdos de ella, la poesía.

 

 

 

Sus características,

 

entienden a medias o no entienden a los demás

 

por narcisismo y/o egocentrismo,

 

lindan en las llamadas enfermedades mentales,

 

no sé si habrá cura para ellos.