Muerdo a lo salvaje,
es mi instinto al natural
inundando cada página;
la más pura esencia
de esta vida es que yo salvo
y no me importa lo demás:
es nada para mí
mientras vivo maravillas
y me hago inolvidable
perdido siempre en líneas
ligeras desfilando
hasta que el final
no sea propio
de mí inventarlo.
Vaya días...
Traigo algo
de lo que sé ya nada había,
la verdad respirar solo
en este mundo cuesta un dineral;
me hago el héroe aunque no lo sea
aquí realmente, o el villano
asaltándote de cerca
según paseas muy tranquilo
y no soy yo el que lo hace
por inquina si te hace gracia
que sea así como lo diga.