alejandro guardiola

DIME TÚ VIEJO AMIGO

A las cinco de la tarde

entre rosas y claveles

pasaba la cabalgata

atravesando la calle

no era de alegre fiesta

era de tarde y de luto

una carroza llevaba

a una dama muy hermosa

 

toda vestida de blanco

y recubierta de rosas

lleva los ojos cerrados

y dos curas la acompañan

detrás los acompañantes

todos con caras muy serias

van cerrando una plegaria

por la dama que se ha ido

 

Dime tú viejo amigo

porqué no sonríen los muertos