Me estoy apagando
poco a poco, lentamente.
Me estoy alejando
sin rumbo, sin destino.
¿A dónde iré?
¿Quién lo sabe?
¿Sabré llegar?
Lo descubriré en el camino
Se van esparciendo
en mi incierto sendero
trozos de mi alma,
como cenizas en el viento.
Mi letanía se agota
Y de mi alma,
las palabras ya no brotan.
Me estoy apagando
y nadie lo nota;
no los culpo,
no me asombra;
aunque me estoy apagando,
siempre habrá
una sonrisa en mi boca.
Una sonrisa como máscara,
disfrazando un alma rota
que se deshace en pedazos,
y al aire contamina
con su triste prosa.
Me estoy apagando
y nadie lo nota.
Mi alma, alguna vez,
llama encendida;
se esta apagando poco a poco
en silenciosa despedida...