Que lejanas se ven las colinas que tus pies tocarán,
El murmuro del viento y el qué dirán, se acompañan de la mano hasta al oído llegar.
Osadía es la que tenemos al navegar,
Porque dentro de un mar que no conocemos nos vamos aventurar,
Que olas más grandes son las que vienen por allá, surcando todo, con tan solo mirar.
Bello el paisaje que se atraviesa ante los ojos de los que sabemos apreciar,
Bello el sentir del alma que a alguien sabe amar.
La inefable fuerza puso al mar a temblar, tanto que creo remolinos y por ellos a nuestro destino llegamos sin más.