Estoy, encadenada a unos pasos,
Que no avanzan ni siquiera en falso,
Y que no me permiten regresar al pasado.
Estoy encadenada a una sonrisa,
Que aunque no fue nunca mía,
Calmo mil agonías, al engañarme yo misma
Diciéndome que me pertenecía.
Estoy encadenada a unos besos que no fueron,
A unos labios que jamás rozaron mi cuerpo,
Y que ni siquiera en sueños yo pude tenerlos.
Estoy encadenada a unas caricias,
Que jamás sobre mi piel se deslizan,
Y que quizá otra piel acarician.
Estoy encadenada a una mirada,
Que me ignora y rechaza,
Pero que logro en segundos,
Confundir por siempre mi alma.
Estoy encadenada a un sueño,
Que nunca será más que eso,
Pero que sin quererlo me da esperanza.
Estoy encadenada a una ilusión,
Que no se marcha, que hizo en mí su casa,
En pocas palabras estoy encadenada a tú amor,
Un amor que me da valor, o asfixia a mi corazón.