Este primer amor sutil se espanta
cuando por un agosto, tibia luna
en lirios de fortuna,
con un pinzón dulce amarrado canta
La noche es fortuna .
Almohada verde suave es el suelo
y quedo dormida al azul del cielo,
en un blanco pañuelo
que va a perfumar la tarde azulina
Cierro los ojos, cansada e ilumina
cual refleja en la capa
la silueta del astro que se escapa
y solitario camina.
AMALIA LATEANO