La noche me lleva a ti
como también el día,
a tejer versos desnudos
para hacerte poesía.
Son de labios mordidos,
caricias henchida de rima,
un soneto en la mirada
con una tibia sonrisa.
Cada noche soy poeta
y tu eres poema y herida,
sol y luna por el cielo
y agua clara por tus orillas.