La oscuridad de la noche
escondía tus palabras
en medio de sus silencios
no sabía si me hablabas.
Solo escuchaba murmullos
como lejanas llamadas
venían de la distancia
eran suspiros del alma.
Esa infranqueable barrera
que a nosotros nos separa
nos acerca en nuestros sueños
donde surgen las miradas.
En ese onírico mundo
nos amamos hasta el alba
hasta que el sol nos despierta
de esa nube en que flotaba.
Envuelto en esas tinieblas
allí quisiera quedarme
seguir viviendo ese sueño
para no dejar de amarte.
Classman