El cruel estío se ha ensañado
en tu carne
Yaces en el lecho desnuda sin
aliento
Sobre tus labios gotas de sudor
incitan al beso
Entre tus senos corren hacia el
lago que se forma en el ombligo
Tu sexo húmedo de amor y estío
Los muslos abiertos buscando la
brisa fresca
La calma llegará al alba junto a
la lluvia cuando ya me retiro de
placer ahíto
Amor que el destino
puso en nuestro camino
Eras tú la del beso en mis sueños
la que llenaba de armonía el corazón
Eras tú la desenfadada que bajo las
sábanas encendías la pasión
Siempre fuiste Tú la que habitaba
algún rincón de mis poemas de amor
No cabía aducir defensa propia
después de haber recibido el agasajo
a tu boca, cuello, nuca, oídos
El beso tibio la lengua húmeda el
suspiro
Cuando los dedos abrieron el lirio
era inminente siguiera la lengua
y sin previo aviso permitiste al
ariete darte un sofoco dejando los
cuerpos complacidos en un abrazo
amoroso
#PoetaUrbano