Amargo es el trago a tomar
a esta hora que se va diluyendo en la nada,
inmemorial; y dura es la cuesta ya tanto
que yo es que no puedo más
seguir aguantando lo hasta ahora bastante...
Voy a reventar un día
que esto va a ser sonado.
Quiero escapar
a levantarme aquí otra mañana.
Si al menos pudiera llorar
y derramar cada lágrima
que me hubieron causado
casi mil ignorantes
de lo que a mí es que me pasa;
pero no, y toca avanzar
aún hoy al menos algo
dejando de lado un pasado fatal.
Quién pudiera a mí encontrarme
cuando me pierdo en laberintos mentales,
porque esto no es fácil
que ni soñarlo holgazanes por hábito.
Es una herida que llevo profundo en el alma
y no hay cura ya
que al menos pueda cerrármela
aunque siga doliendo su marca
de la mordedura por causa tuya.