Esa aún tibia cama
Aquella mañana luminosa
El anuncio de lencería
En el espectacular de enfrente
El frontón lleno de vagos como siempre
El tango consuetudinario del vecino briago
Tu palmito en pijama
Esa sonrisa primorosa
Las gotas de sudor
Cayendo en cascada de tu cara
Cuando febrilmente mi nombre dices
Gritando: ¡Más, más, más!
Aquel perro callejero
Saludándome alegremente
Esperando un mendrugo
O una caricia simplemente
Las pinturas dadaístas
De mi cuarto
Tu rítmica muñeca occilante
En mi piel, en mi carne
Los árboles meciéndose en la cercana cuneta
Los carros berreando bocinazos
Conductores impacientes aullando
El consabido: ¡Hijo de uta!
Un coro de la cercana iglesia ensayando la coralia santa
Tu hermoso pelo con su brillo de luna plena
Ensortijándose en mi orgullo
Acariciando mi jadeante jeta
Mis papilas degustando tus saladas feromonas
Los restos del holocausto de una pizza “jaguayana”
Tu inoportuna mami localizándote por Cel
En cada acto en cada entremés
La lectura junto de poesías en “Poemas del alma”
Las cruces, estelas, estrellas y medias selenes
Del cercano camposanto
Donde a veces “filosofo”
...me siento
El humilde barrendero
Esos faroles arcáicos que solo se alumbran asímismos
El florido jardín
y su misteriosos cosmovitral
mis sueños húmedos follando con los tuyos
aquella casita abandonada
donde a veces el sol nace
y mil amantes se satisfacen
Incluso las acostumbradas devaluaciones
Los planes calenturientos del gobierno para progresar
Las caídas de las hojas
La multivisitada casa de empeño
Las matemáticas, mi otro desvelo
La infabilidad del Papa
Tu jungla azabachada espesa y helicoidal
En sus bellos vellos
¡Ese carnal centro de mi ímpetu,
Placentero vorágine de mi universo!
¡TODAS ESAS COSAS Y MUCHAS MÁS!
Las recordaría hoy muy dulcemente
Si tan solo una vez me... hubieras amado
(O tan siquiera me hubieras mirado al pasar)
¡Mi alucinada esperanza hubiera tejido con solo eso!
Pero no tengo ni esos míseros recuerdos
Ningún consuelo
Mis pies menesteroso arrastro
¡En todas las esquinas y barrios de esta perra ciudad!
Únicamente me acompaña
Mi antigua amiga
Hoy mi cruel y sádica amante
La triste y aborrecida...
¡SOLEDAD!