Señora, tu eras mi niña,
por tí agonicé de amor,
eras todo, eras mi vida
y yo te dí lo mejor.
Lo mejor de mi poesía
que era dulzura y pasión
que era sol.era agonía:
Sangre de mi corazón.
Señora: Tu fuiste mia,
eras mi lar y mi honor,
eras pausa y alegría:
La razón de mi razón.
Para ti fue mi poesía,
mis penas eran de amor:
Hoy mi pena es de falsia
y mi vida es de traición.
Podrás compartir mi tiempo
y maquillada amistad,
pero jamás mi poesía:
Es por hoy la realidad.