Henry Benedicto Zuñiga Caal

El mejor aliado para no extrañar

 

Las horas cantan de alegría

los minutos lloran tu lejanía

mi piel extra tu ausencia

para mis ojos sin tu presencia

no hay vida…

 

 

son las once de la noche

son las doce de la madrugada

son la una, las dos, las tres las cuatro

y no te apareces ni en mi sueño

abrazo la almohada y te pienso

abro la ventana y sopla el viento

las horas cantan de alegría

pero los minutos lloran tu lejanía

estoy odiando el tiempo

y a la vez agradeciendo

porque cada minuto

que pasa te extraño más poco

 

 

Aunque a veces te pienso

quisiera tenerte a mi lado

desnuda, con tu cabello suelto

hacer el amor y quedar tirados en la cama

por ratos abrazados

por ratos riéndonos

por ratos queriendo amarnos mas…

 

 

el amor no es amar

el amor es sentir el uno dentro del otro

el amor es como un fuego que te quema

pero no te consume

el amor no es satisfacer una necesidad

el amor es hacer el amor amando

y aunque a veces es muy corto

es mejor haber vivido amando

que no haber amado.

 

Estar enamorado es:

caminar con los ojos cerrados

creyendo que ella estará ahí

esperándote

con los brazos abiertos

 

Estar enamorado es:

escribirte estos versos

cuando son las once de la noche

son las doce de la madrugada

son la una, las dos, las tres las cuatro

de la mañana

y no te apareces ni en mi sueño

¡que locura!  

haberte amado

fue hermoso mientras duro…

 

Henry B. Zuñiga Caal

3 de agosto de 2021