El día que dejaste de quererme
iba vestida de amarillo
El mar cantaba / o quizás lloraba,
La tarde caía sobre mi
Y mi mano se posaba en la tuya
Pero no la tocaste
Así como nunca se tocaron
Como no volverían a sentirse
Y así ajena en ese día estuve errada
fue hace mucho más, tiempo atras
Fue noche y en su momento,
las estrellas fueron devoradas por silencios
Tus ojos se posaron en todas partes, menos en esta mirada
Esa noche, que por primera vez sentí que algo en ti de la misma manera ya no me amaba
También vestia de amarillo...
Hidayalina
C. Dos mil veinte