Cuando leo tus versos yo deliro;
¡Y me inspiro!
Pues sus rimas preciosas me sorprenden;
¡Y me prenden!
Y poseen el brillo de las gemas;
¡Tus poemas!
¡Traen luz sus magníficos fonemas
y de amor y ternura son la fuente;
y sintiendo su ritmo vehemente;
yo me inspiro, y me prenden tus poemas.
Autor: Aníbal Rodríguez.