Vestirte de besos,
desvestirte de palabras,
buscando en tus senderos
el agua de tus gracias.
Vestirte de caricias,
desvestirte de mañanas,
que todo sea ahora,
ola, arena y playa.
Vestirte de recuerdos
y sensaciones claras,
desnuda y sin olvido,
como la flor del alma