Ayer, tus ojos eran claros,
serenos, resplandecientes,
iluminaban mi alma
en la lejanía,
pero, hoy están nublados,
estoy, sumido en la obscuridad,
sin una luz,
sin una llama,
solo un recuerdo, difuso me quedó
de aquella imagen clara.
Con tu amor, ¿podría ocurrir
lo mismo que con tu imagen?
¡No lo creo! ¡No lo creo!
el amor es cosa del alma,
la imagen pertenece al cuerpo,
mientras el cuerpo es pasajero
el alma, es eterna,
como eterno ha de ser nuestro amor.
¡mi amor!