Me refugio en el puerto,
unto con brea traviesas y cuadernas,
remiendo velas
limpio sentinas y lleno las bodegas
refuerzo el mástil
pinto la quilla y largo las banderas.
Engraso bielas y afino los sextantes
consulto mapas y atisbo las estrellas
todo está a punto, el trapo pide guerra
crujen los palos, la madre mar me espera...
Se enciende el alba y Eolo despereza
y yo dormito fundido en la litera
no tengo fuerzas, ni ganas ni bemoles
soy prisionero de miedos y quimeras
y pasan días y meses y estaciones
y yo envejezco sumido en la tristeza
mientras mi nave se pudre en la ensenada
y el corazón se desguaza en tus arenas.