Quien lo diría...
Parece que es un sueño...
77 años y mi corazón
aun late apresurado,
persiguiendo mariposas
en la espesura de sus ventrículos,
mientras el silbo coquetea
con sus aurículas cansadas
de tanto trasegar sangre
de aquí para allá...
en una interminable danza
ritardante por el paso de los años,
como los sueños añejos
y los tiempos pasados...
Y es que mi corazón
está llegando a su límite...
cansado de soñar,
cansado de ver un mundo sin paz
y carenciado de amor...
cansado de latir,
cansado de pasar
una y otra vez
por el mismo lugar...
Cuándo mi corazón dirá
hasta aquí llegué yo?
sin que por ello haya que llorar,
o lamentar...
Y es que mi corazón sólo quiere
descansar...
Descansar y dormir
en el regazo de Dios.
R. Gruger / 30-8-2010 / 5.29 a.m.