Alas frías, polvorientas,
sobre un barco sin rumbo
Obra teatral no representada,
pues no queda ya nadie para subir las escaleras
Mira sin ojos las hiedras que crecen en el resto
Sabe que es el destino que le espera a ella
O quizá no, quizá no lo sabe
no sabe nada, es solo piedra
Pero antaño no lo era
Fue el símbolo de una batalla, y más tarde el de una Era
Pero los símbolos mueren
cuando muere quien los interpreta
El Arte muere también, Maese,
al morir quien lo contempla
Ojalá la luz de la Luna ilumine aún
en la madrugada
a la algún día inmortal brisa marina
cubierta ahora en frías telarañas...