Invierno que ya te avisas
soplando fuerte en mi cara,
me encuentras sola en la cama
y te burlas de mi desdicha.
Invierno que vas aprisa
recordando las tristezas,
me reprochas la certeza
de que añoro su sonrisa
y pregonas con malicia
que me aturde la soledad,
porque en medio de tu frialdad
hecho en falta sus caricias.