LADY HUAMAN MANTARI

TE RECORDAREMOS...

EFIGENIA REBATTA FLORES, LA HERMANA QUE NO DEBIÓ PARTIR.

 

Partió al lado del señor  conjuntamente con muchos hermanos el 15 de Agosto 2007 a los 83 años. Era natural de Ticrapo, Provincia de Castrovirreyna. Madre de 8 Hijos y casada con Juan Huaman Escribas, ambos Docentes de reconocida trayectoria en los lugares que laboraron. Muchos recordaran la entrega a la función docente y apoyo a su comunidad a la que se dedicaron por más de 30 años. Después de su jubilación hace más de 20 años, Efigenia vivió entregada al Señor y fiel devota de la Virgen de Santuario de Huaca Huaca. Fue activa miembro del grupo de Oración las Hermanas  tres Marías. Destacó por su liderazgo, mística, religiosidad, solidaridad, carisma y ese Don de servir al que necesita, por ello parte de su sueldo era para apoyar a gente de condición humilde. Su orgullo era tener a sus hijos constituidos en hogar sólido y siempre vigilante al buen comportamiento para el desarrollo personal y familiar. Gran consejera y “siempre lista” para decir presente ante la adversidad. Amó mucho a sus hijos, nietos, bisnietos y hermanos de sangre y fe católica.

Tenía el gran orgullo de conocer a Dos Papas: Paulo VI y Benedicto II  en su viaje a Italia en la visita que hiciera a su hijo Hugo. Se conserva un Rosario bendito en el Vaticano.

Participó activamente en el Club del Adulto Mayor y visitó a muchos lugares del Perú y fue de su local donde salió para la Iglesia San Clemente al lado de su entrañable é inseparable amiga Amelia Ñañez de Monrroy, quien por cosas del destino, no ingreso a la Iglesia el fatídico día 15 de Agosto. El señor había decidido que Efigenia fuera la primera en subir a los cielos para encontrarse con su esposo, su hija Ena y su Madre Felipa quien murió a los 103 años.

Murió en el lugar donde ella mas quería, era su segundo hogar, la Iglesia San Clemente. Infaltable a las misas. Oraba por todos y siempre decía: “Si algo malo debía suceder  a su familia, que le suceda a ella”. Y así fue, se inmoló. Además de pérdidas materiales, su nieta Lady Huamán Mantari se salvó pese a ser aplastada por una pared cuando se encontraba de tránsito por la calle Beatita de Humay, entre Callao y San Martin.

Después de larga espera por sus familiares y amigos, fue rescatada tres días después del 15 de agosto, un sábado a las dos de la tarde y enterrada en el Campo Santo.  Aún lloramos su partida, cuanta falta hace a sus hijos y amigos. Pasará a la historia ya que fue la primera tumba que se  le construyó el mausoleo y hoy todas tienen el mismo modelo. Siempre será recordada por ser madre ejemplar, digno ejemplo a seguir, un verdadero  paradigma .Efigenia, siempre te recordaremos.