En un mundo tan desigual
el amor tiene que imponerse,
para que los seres humanos
algún día puedan entenderse.
Si todos nos proponemos
a vivir sin odio y rencor,
seguro que tendremos
un mundo mucho mejor.
Si todos colaboramos
en ayudar al desposeído,
vamos a tener un mundo
más humano y más unido.
Las guerras y los conflictos
no tienen ningún sentido,
si queremos vivir en paz
deben pasar al olvido.
Se debe incentivar desde niños
con buena educación y firmeza,
el amor por los animales
y toda la naturaleza.
Por todos aquellos que sufren
que se escuche su clamor
y con tantas injusticias
el mundo necesita amor.
Autor: Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,16/07/2021.