Para...Bibi.
Es posible vida mía
que te escondas por el día.
Y que no sepa tu nombre
o que lo calle ¡por hombre¡
Es posible te repito
que sin saberlo…lo grito.
Quizás te sueño despierto
porque sé que estaré muerto:
y en ese lapso inclemente
tu nombre estará presente.