Soy hombre, he nacido,
tengo piel y esperanza.
yo exijo, por lo tanto,
que me dejen usarlas.
Jorge Debravo
Como el águila
Se levanta entre las brumas,
vuela libre como el águila
cruzando vastas campiñas
rodeadas de montañas.
Mira seguro al futuro
con atisbos de esperanza,
también carga la tristeza
por la indiferencia humana.
Lleva un poema preciso
tal vez flor, a veces arma,
levanta sus manos firmes
para segar la cizaña
limpiando la oscuridad
para que florezca el alba.
No existen los laberintos,
es diáfana la palabra
bordada con la dulzura
aunque de apariencia amarga.
Nunca duerme su fusil
ni rehúye las batallas
que liberan las fronteras
llevando banderas blancas.
Quedan los años colgando
en las prístinas guirnaldas
que entre los versos florecen
como su expresión del alma.