Apártate
porque mi ternura puede ser muy diabólica
mírame desde lejos
pero nunca te acerques
porque tengo mortíferas las alas
y ya perdí la voz
o quizás no la tuve
pero llevo por su pérdida
un vacío infinito
y unas ganas inmensa de detener el siglo
En mi rostro se divisa la cicatriz del miedo
y mi soledad no es solamente
ese simple espejismo
de buscar la ciudad
o luces a los lejos
Mis brazos son un laberinto eterno
recopilando penas,
angustias y desórdenes
También tengo un puñal entre las piernas
y una herrumbrosa historia
que calcina mis ingles
Apártate
porque no quiero renacer sin saberlo
y el río me recorra
me devore y me arrastre
Soy un arpón de dudas
y experiencias mundanas
Espacio, pequeño y turbio
para un sutil aliento
Apártate
porque esta ternura me duele y me condena
y reduce mis fuerzas
las que digo y no tengo
las que grito y no siento
y abrazo entre la nada
y tú eres demasiado para mi voz sin eco
un gorioncito tierno
que comienza a batir
con ilusión sus alas.