Campánulas del jardín ilusionado
que trepan adornando muros y paredes
lejos de mi ventana gris y muda
¿repele tal vez toda fragancia
para no merecer su abrazo perfumado?
Guiños amantes que reverberan
reflejados en la fuente tallada con esmero
desde mis cristales opacos los observo
¿por qué motivo sus plateados rayos
evaden éste interior siempre lúgubre?
Amanecer alegre de trinos y zumbidos
bruma fresca, prisma de rayos tenues
exhalada por labios invisibles
¿por qué no llega su amorfo beso
a pintar con su rubor éstas páiidas mejillas?
Es desilusión, es cansancio o es delirio
percibirlos cerca, al alcance de la mano
pero igualmente inalcanzables, prohibidos
esa alegría, ese gozo no se interna en los oídos
no resuena en un corazón ya entumido