La niñez era un sueño
Era canción, era un juego
Era irreverencia
Era la inocencia
Era el despertar sin dueños
Era la luz y era el fuego
Pero... el verano pasó
La juventud era gloria
Era el hombre sin historia
Era emoción, era deseo
Era la vida sin fronteras
Era camino y horizonte
Era vendaval sin norte
Era pasión que florecía
Pero... ¡el invierno llegó!
xE.C.