Kabum, suena mi corazón cuando te observo, muero de ganas de sentir tus caricias, tus besos, deseo que el destino sea cómplice de nuestro reencuentro y en ese mismo deseo, anhelo que tu cuerpo sea el trofeo que me merezco.
Ese por el que compiten miles de sentimientos, por los que mis ojos no dejan de admirar, por el que mi alma se quiere apoderar, ese eres tú, mi trofeo espiritual.
Kabum, explota mi corazón lleno de emociones, llamaradas de tentaciones, ocultas decisiones, me consumen las ganas, muero en la pasión que me atrapa, porque a tu cuerpo sé, que mis besos le faltan.
Retumban huracanes dentro de mi pecho, estoy cada vez más cerca por besarte lento, y es que lento acariciarte quiero; tú mi tormenta, mi consuelo, mi mejor remedio.
Henry Ruiz
07 DE AGOSTO 2021
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