Kapirutxo

La tortura

Te pedí que no repitas

la tortura,

de bailar con tus dos piernas,

sabrosura,

mientras miras a otro tipo

con amor.

Pero ahora que lo pienso

con cordura,

quiero ver esas dos piernas,

sabrosura,

que me ayudan a aguantar

el dolor.

Mira bien, ahora te digo

con finura:

Quiero ver esas dos piernas,

sabrosura,

al compás de tu cintura,

con su son.

Y si un día tú cometes

la locura

de mandarme una mirada

con dulzura,

mis dos ojos volverán a

ver el sol.



¡Tortúrame!

¡Sí, sí!

¡Tortúrame!

Que tus piernas, sabrosura,

son lo más lindo de ver.

¡Tortúrame!

¡Sí, sí!

¡Tortúrame!

Al trasluz de tu figura

yo veo el amanecer.



-¡Torturaré¡

¡Sí, sí!

¡Torturaré!

El tiempo no todo cura

y lo tienes que saber.

¡Torturaré!

¡Sí, sí!

¡Torturaré!

Mis dos piernas, sabrosura,

te serán caras de ver.