Hoy sigo
parado en el prado
que un día fue fértil.
Hoy sigo
en la ilusión de mis yemas
esperando tocar la estrella
que un día fue mía.
Hoy sigo
enamorado del ángel
que en noches de insomnio
surcaba mis sueños.
La esperanza no se agota,
es lava candente
que espera derramarse
en mi viejo torrente.
Hoy sigo, no desisto.
Autoría: Jorge Aimar Francese Hardaick
Argentina - Derechos de Autor©