Has de Incinerar y convertir en cenizas esas viejas Heridas, en donde el esparcir
ese sentir, te llevará a fraguar como lobo de mar, las presas que devoraras sin perjuicio al altar.
Porque todos tenemos ese lado animal,
que siendo voraz, sueña con el resarcir con frenesí su existir, antes mejor morir, que vivir para pregonar aquel olor a jazmín.
No es el fin, ya que dispersos
son los sentimientos, y con el
tiempo, sediento estaras de los
comienzos..
Siéndole alentador y suntuoso, iniciar como un devorador sigiloso
HC.