Fletamos versos en barcos sin rumbo,
y la Armada los hundió.
Soltamos a volar nuestro destino,
pero el poder lo enjauló.
Tocamos el destino con las manos
y por ellas se escurrió.
Levantamos castillos en el aire
y el viento se los llevó.
Nos dejamos la piel
por otro mundo sin dueños.
nos robaron la miel
de los labios y los sueños.
Vivimos nuestro tiempo en compromiso
y esa lucha se enterró.
Pintamos de esperanza el horizonte
pero el mundo no lo vió.
Escribimos la historia intensamente
y el libro se malvendió
encuadernado de traición y farsa.
Se llamó \"Constitución\".
Nos dejamos la piel
por otro mundo sin dueños.
nos robaron la miel
de los labios y los sueños