Aquí estoy amor,
aquí estoy hoy
que eres tú, hoy que soy yo,
y mañana cuando quizás
no seamos los mismos,
también estaré
si acaso tú me lo permites.
Si tienes frío un día
y yo tengo el sol en mis manos,
en mi confianza o en mi veteranía,
acércate sin importar la estación del año,
pon tus manos sobre las mías,
confíame como yo te confío,
allí estaré por ti, contigo.