Raiza N. Jiménez E.

ME ENAMORÉ DE MI HECHURA.

No me enamoraron tus besos y menos del sabor que tenían.

No me enamoraron tus caricias porque tampoco me pertenecían.

No me enamoré de tu voz tenía matices y no se parecían.

No me enamore de tu cuerpo y de tu andar nunca te vi caminar.

No me enamoré de tus manos, no me vinieron a acariciar.

No me enamoré de tus pensar ya que no conocía tu razonar.

No me enamoré de tu forma de amar, no te pude tocar.

No me enamoré de tu sentir para qué te voy a mentir.

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Me enamoré de todo lo que mi alma logró, de ti intuir. 

Me enamoré de tu verbo y tus versos y cartas conservo.

Me enamoré de tu desmesura y  de tus raras ternuras.

Me enamore de tu fragancia y  tu sencilla elegancia.

Me enamoré de tu pintura y cómo plasmas tu locura.

Me enamore de tus sonrisas  y se fueron con las brisas.

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Estuve enamorada de un amor que yo hice a mi hechura.

Creo que sí despiertas de ese sueño frugal tropezarás ,

con la mujer que describes, aunque no esté en tu vida. 

Sé que no me podrás olvidar y sé que tu alma llorará.

No llorarás por mí, pero sí por ti y tu falsa bienvenida.

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